Frases de El principito

Al primer amor se le quiere más, al resto se le quiere mejor.

Caminando en línea recta no puede uno llegar muy lejos.

El principito, que me hacía muchas preguntas, jamás parecía oír las mías.

Eres el dueño de tu vida y tus emociones, nunca lo olvides. Para bien y para mal.

Es muy triste olvidar a un amigo. No todos han tenido un amigo.

Lo que veo aquí es sólo una corteza. Lo más importante es invisible.

Se debe pedir a cada cual, lo que está a su alcance realizar.

Todas las personas mayores fueron al principio niños.

Fue el tiempo que pasaste con tu rosa lo que la hizo tan importante.

Es verdaderamente útil porque es linda.

Sólo se conocen bien las cosas que se domestican.

Y cuando te hayas consoladote alegrarás de haberme conocido.

Te miraré de reojo y tú no dirás nada. La palabra es fuente de malentendidos.

Yo puedo juzgarme a mí mismo en cualquier parte y no tengo necesidad de vivir aquí.

Para los vanidosos todos los demás hombres son admiradores.

Bebo para olvidar que soy un borracho.

¿Y de qué te sirve poseer las estrellas?.

Uno se expone a llorar un poco, si se ha dejado domesticar.

Si vienes, por ejemplo, a las cuatro de la tarde; desde las tres yo empezaría a ser dichoso.

Eres responsable para siempre de aquello que has domesticado.

Únicamente los niños aplastan su nariz contra los vidrios.

Lo hermoso del desierto es que en cualquier parte esconde un pozo.

Él se enamoró de sus flores y no de sus raíces, y en otoño no supo qué hacer.

Cuando uno está muy triste son agradables las puestas de sol.

Cuando el misterio es demasiado impresionante, es imposible desobedecer.

¿Los hombres?, El viento los lleva, pues no tienen raíces y no tenerlas les causa amargura.

Nunca está nadie contento donde se encuentra.

Solo hay que pedir a cada uno lo que cada uno puede dar.

Me creía rico con una flor única y resulta que no tengo más que una rosa ordinaria.

Nadie le creyó a causa de su manera de vestir. Las personas mayores son así.

Los baobabs comienzan por ser muy pequeñitos.

Si un cordero come arbustos, se comerá también las flores ¿no?.

Debí juzgarla por sus actos y no por sus palabras.

¡Bueno! Te admiro, pero ¿para qué te sirve?.

Es el único que no me parece ridículo, quizás porque se ocupa de otra cosa y no de sí mismo.

La gente tiene estrellas pero no significan lo mismo para todos.

Para algunos, los que viajan, las estrellas son sus guías.

Para los sabios las estrellas son motivo de estudio y para mi hombre de negocios, eran oro.

A los mayores les gustan mucho las cifras.

Eres el dueño de tu vida y tus emociones, nunca lo olvides.

Es muy triste olvidar a un amigo. No todos han tenido un amigo.

Caminando en línea recta no puede uno llegar muy lejos.

Luchar por nuestros sueños es algo que todos debemos hacer, buscar nuestra propia felicidad.

Al primer amor se le quiere más, al resto se le quiere mejor.

Lo que veo aquí es sólo una corteza. Lo más importante es invisible.

Sólo se conocen bien las cosas que se domestican.

Si vienes, por ejemplo, a las cuatro de la tarde; desde las tres yo empezaría a ser dichoso.

Para los vanidosos todos los demás hombres son admiradores.

Se debe pedir a cada cual, lo que está a su alcance realizar.

Todas las personas mayores fueron al principio niños, aunque pocas de ellas lo recuerdan.

Fue el tiempo que pasaste con tu rosa lo que la hizo tan importante.

Lo hermoso del desierto es que en cualquier parte esconde un pozo.

Él se enamoró de sus flores y no de sus raíces, y en otoño no supo qué hacer.

Cuando el misterio es demasiado impresionante, es imposible desobedecer.

Caminando en línea recta uno no puede llegar muy lejos.

Procura ser feliz.

Debí juzgarla por sus actos y no por sus palabras.

Hace millones de años que las flores fabrican espinas.

Para cada fin hay un nuevo comienzo.

Lo esencial es invisible a los ojos.

Bebo para olvidar que soy un borracho.

Bueno! Te admiro, pero ¿para qué te sirve?.

El principito, que me hacía muchas preguntas, jamás parecía oír las mías.

Lo hermoso del desierto es que en cualquier parte esconde un pozo.

Tienes que soportar las orugas si quieres ver mariposas… ¡Dicen que son tan hermosas!.

Te hice mi amigo y ahora, para mí, eres único en el mundo.

Es muy triste olvidar a un amigo. No todos han tenido un amigo.

La lección que doy es digna de tenerse en cuenta.

Sólo se conocen bien las cosas que se domestican.

La gente tiene sus estrellas, pero no significan los mismo para todos.

Yo era demasiado joven para saber amarla.

El principito, que me hacía muchas preguntas, jamás parecía oír las mías.

Nunca está nadie contento donde se encuentra.


Deja un comentario